lunes, 19 de julio de 2010

Un año de mi blog y tres de la partida del Negro.


Reportaje a Inodoro Pereyra, "El renegau"

Cuál fue el peor asado que comió en su vida? -el próximo

-¿empanadas o locro?- empanadas de locro.

-¿el mejor lugar para una cita romántica?- cualquiera, si incluye mujeres

-¿cómo se prepara para una salida romántica?- procurando que la Eulogia no se entere

-¿dónde compro las alpargatas?- nunca he comprado alpargatas, siempre las tuve
-¿quién decoro su rancho?- el estudio de arquitectura "el marques de sade"

-¿el mejor regalo que le hizo a su mujer?- un zorrino embalsamado que le traje de baradero. A la Eulogia no le gusto porque era blanco y negro y ella queria uno a color

-¿sus 5 minutos de gloria? - los 5 minutos antes de despertarme

-¿cómo prepararia una reunion con amigos? -organizando un torneo del juego ciencia: el sapo

-¿cocina? ¿cual es su receta de oro?- si, cocino. mi receta de oro es no lavar los platos
-¿cómo se cuida el pelo y piel?- cuido mi pellejo manteniendome lejos de los indios. y ellos, asi, no me ven el pelo

- ¿dos objetos que salvaria de un incendio? - mi facon y el matafuegos

-¿la mejor manera de empezar el año? - por el primero de enero

-¿unas vacaciones inolvidables? - una vida que pase en el campo

-¿lo que nunca falta en su mesa?- hambre -¿tarjeta o efectivo? - canje

sábado, 3 de abril de 2010

¿La casa está en orden? Felices...



¿Qué querés que ta diga? A mí eso del orden y la felicidad juntos no me cierran, que me disculpe don Raúl, pero me suena a “Biblia junto al calefón”.
Es que los de mi generación vivimos demasiadas etapas en las que con la excusa de preservar el orden establecido nos impusieron “su” orden a punta de bayoneta.

Como buena sesentista aprendí a tiempo que también en lo personal el orden poco tiene que ver con la felicidad. Porque ya les pasó a muchas mujeres que por eso de tener la casa en orden “se olvidaron de vivir”. De manera que con que esté limpita nomás mi casa me conformo.

“Semana Santa” era la de antes, cuando éramos chicos, veíamos todos los años las mismas películas de Hollywood y nos acongojábamos por el pobre Flaco que cargaba la cruz de madera.
Ahora nadie carga ninguna cruz, es que cada vez las hacen más grandes, de metal “con lucecitas montadas para escena”.

A veces, como este año Semana Santa viene entreverada con recuerdos de acontecimientos dolorosos, con heridas que no cierran. Para colmo arranca el feriado con lluvia, nos quedamos en casa, nos comemos las provisiones que alcanzarían para seis meses, vemos en un documental a Galtieri diciendo “Que venga el Principito…”, en otro aparece Rico, pero no Guillermo el de “Los 5 Grandes del buen humor. ¡Qué mejor hubiera sido ver al “General González”, aquel que personificaba Olmedo!

El caso es que se nos acabó la ranitidina, nos quedamos dormidos y... ¡Tenemos una pesadilla! Monseñor Storni, la Papisa Teacher y el arcángel Aldo Rico dan una misa concelebrada.

El domingo amanecemos como la mona y aún tenemos que resolver un problema de regla de 3 compuesta para ver cuantos huevos de Pascua podemos comprar para quedar bien con toda la descendencia.

De manera que luego de superar estas vicisitudes aprovechemos para ser felices “cualquier hora, cualquier día, en cualquier lugar” como dice el bolero.

De todo corazón te deseo felicidad no sólo durante Pascuas, sino el Día del árbol, el de La Cruz Roja, y hasta el de Los fieles difuntos.