jueves, 17 de septiembre de 2009

Abrazos de tango.


"Las Chirusas” son dos minas que volverían “otario al vivo y al reo gil”. La “Rubia” de ojos verdes, a cara lavada y con su “talle cimbreador”, podría inspirar a poetas de la altura de Manzi y de Tuñón. Con su melenita hubiera opacado a “Mery, Peggy, Betty y Yuly”.

Si "La Roja” fue apodada así por el color con que tiñe su largo cabello enrulado, tiene todo lo demás bien auténtico: un par de faroles azules que encandilan a los chabones que detienen sus ojos en los de ella. Si bajan la mirada sin quedarse pegados en la “boca pecadora color carmín” y osan clavar la vista en las turgencias que se asoman desde el escote, corren el riesgo de ir a parar a coronaria. Modeló su cuerpo con la danza contemporánea guiada por una maestra de la disciplina, la Prates y le puso ritmo milonguero con las lecciones de otra grande, la Colossio.

Las papusas vestidas de negro, -aunque sea con borcegos o en zapatillas- porque no tuvieron tiempo de ponerse los tacos, la rompen de tal manera que hacen que el que las lleva, se sienta Miguel Ángel Soto.

La rubia Analía y la colorada Patricia regentean el negocio con tanta cancha, que bien podrían haber administrado el mejor burdel de Pichincha. Eso si hubiesen vivido en los 30. Pero estas percantas pisan firme el siglo XXI. Hace cinco años se unieron en un emprendimiento: La “Milonga las chirusas”.

Desde entonces laburan de lo lindo y se la juegan para que cada noche sea un éxito. Analía se pone los auriculares y musicaliza la velada. Patricia, amable recibe al público y trata de ofrecerle una buena ubicación. Las dos lo hacen todo con la mejor sonrisa, con el yeite de que “en las Chirusas hay abrazos de Tango”…

Acuden a comprobar si el slogan es cierto los estresados, porque según creen, “el tango quita la ansiedad. La veterana que se siente otra vez una pebeta cuando Vila le pide al compás de la milonga “bailá como cuando eras piba con tu abuelo, no como enseñan ahora” y los que van a curarse, porque como afirma el Dr. Trossero “el tango es terapéutico”.

Pibes con rastas y chicas en jeans y zapatillas, la pareja elegante que lleva años bailando junta y la que se armó hace unos días, el que peina canas y la mocosa que lo hace sentir un veinteañero, el poeta y la doctora. Todos se entregan, uno en brazos del otro, tratando de descubrir ese abrazo prometido que los haga palpitar, desear, sentirse vivos. Que los deje olvidar aunque sea por esa noche “que el Mundo fue y será una porquería”, los haga creer que nada es mentira, que todo es amor y les permita escuchar al “loco que provoca campanarios con su risa”.

¿Se llevan los morlacos estas Chirusas empresarias? Quien sabe. Pero una cosa es segura: Cada noche se ganan a montones el cariño de los milongueros, a quienes les brindan un afectivo espacio en el que pueden encontrarse, porque si algo es cierto es que “en las Chirusas hay Abrazos de Tango”

A mis amigas Las Chirusas Analía y Patricia en el 5°aniversario.

Escrito en 2007. Berta,(la veterana que se sintió una pebeta cuando Vila le dijo;"bailá como cuando eras piba...)

Fotos:"Lalito",google.

3 comentarios:

  1. ¡Qué lindo texto! Nunca fui, pero desde tus palabras me parece conocer esa milonga.

    Un beso grande.

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  2. Mariela: Cuando quieras vamos, te va a encantar, aunque no sepas bailar, tenes que dejarte llevar por la música, no hay que privarse, ahora que el tango fue declarado "PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD"Un beso enorme!!!

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  3. Berta: Te dejé un premio en mi blog. Podés ponerlo en cualquiera de tus blogs porque es un premio personal, es decir, para vos, no para el blog. Es el premio a las amigas de Internet.

    Besos.

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