miércoles, 14 de septiembre de 2011

Réquiem


¿Cuántos años estuvimos juntos? Fueron muchos, muchos...
Yo era inquieta, estaba ávida de nuevas experiencias. Me habían hablado de tu profundidad, tu altura, tu potencia. Quería tenerte.

Llegaste en la plenitud de mi vida. Tu porte europeo me deslumbró, fue amor a primera vista. Tu nombre me habló de amaneceres esperanzados.

Te brindaste solícito. Te abriste frontalmente a mí. Lo reconozco, algunas veces me comporté como una histérica. Llegué a requerirte más de uno, dos, hasta tres, a cualquier hora del día o de la noche. Bastaba que mis manos ansiosas tocaran ciertos puntos, para que te encendieras complaciente ante mis urgencias. Tu calentamiento era automático. Comenzabas con un suave vaivén que desembocaba en un loco torbellino que acababa en un chorro potente, colmándome de un placer en el que veía los radiantes colores del arco iris algunas veces, otras me dabas la paz de una blancura inmaculada.

Nunca permití que nadie, nadie te tocara, eras solo mío.
Le contaba a todas mis amigas lo bien dotado que estabas: tenías un tubo de desagote como de cuatro cm de diámetro, dosificabas los polvos. Algunas suspiraban deseosas de tenerte, otras morían de envidia sin poder disimularlo.

Con el tiempo mis apremios fueron cediendo. Tu fortaleza me había dado serenidad. Tenía la seguridad de que cuando te precisaba estabas presto a complacerme.
Es cierto, con el transcurrir de los años lo nuestro se volvió un tanto rutinario. Pero ahora que mis fuerzas flaquean te necesito más que nunca y creí que estarías siempre a mi lado, porque se que te necesitaré hasta el fin de mis días.

Nunca había imaginado tu finitud, pero el informe fue drástico, terminante, y allí estas, inánime. Es muy difícil para mí admitir la realidad, aceptar lo irreversible. Porque se que eres irreemplazable y siempre te extrañaré, mi fiel compañero, mi amante clandestino... Adiós, mi querido lavarropas Aurora línea europea con carga frontal.
Foto: Google

2 comentarios:

  1. ¡Es buenísimo! Recordaba este texto y lo extrañaba, ahora está más cerca para leerlo y compartirlo.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Mariela, ya que no voy a publicar ningún libro, he decidido subir los textos a los blogs, según su carácter,ya que siento placer haciendolo y creando otros nuevos y me gratifica enormemente que me lean. ¡Gracias por hacerlo!!!Besos.

    ResponderEliminar